Los alambiques de Whisky son destiladores de cobre muy demandados en la actualidad. En Cobrelis encontrarás un catálogo de diferentes capacidades para destilar este licor. Este tipo de alambique es una evolución del alambique tradicional fabricado para facilitar la destilación de los cereales.
Historia del Whisky
Ingredientes para la destilación
Partes de un alambique de Whisky
Maceración del Whisky
Historia del Whisky
El Whiksy tiene un origen difícil de identificar. Desde el principio de la historia, ha habido referencias en el norte de Europa y con los siglos ha habido una clara diferenciación; el Whiksy escocés, el Whisky americano y el Whsiky Irlandés. Siendo el más fuerte el escocés y el más ligero y el más suave el whisky americano.
Ingredientes para la destilación
El whisky se obtiene con la destilación de la malta fermentada de cereales. Los más utilizados son como la cebada, el trigo, el centeno y el maíz. La cantidad de alcohol en el Whisky oscila entre entre un 40% y 62%. Por esta razón, el Whisky se sirve en pequeñas cantidades.
Partes de un alambique de Whisky
Pota: parte inferior del alambique dónde se colocan los elementos para la destilación.
Columna: Es la parte del alambique dónde se coloca el elemento a destilar.
Capucha: parte superior del alambique dónde sale el vapor.
Cubo Serpentín: el vapor expulsado por la capucha se mezcla con la mezcla que hay en la pota y a través de un tubo el extracto pasa al cubo serpentín, dónde queda el resultado final.
En Cobrelis encontrarás alambiques de whisky de diferentes capacidades (tenemos de 30 a 150 litros).
Maceración del Whisky
Después del destilado, para conseguir el efecto añejo en el Whisky, es necesario dejarlo macerar en barriles de madera durante un tiempo considerable (por ejemplo, el Whisky americano necesita 3 años de maceración).
Dependiendo del tipo de madera del barril, el Whisky de enriquecerá con ciertos aromas. Por ejemplo, si usas un barril de roble americano, conseguirás que la bebida tenga cierto sabor a coco, vainilla o plátano.